En medio del trajín de cada día aprovecho algunos momentos libres para ver vídeos de Il Volo, un trío de jóvenes italianos (Piero Barone, Ignazio Boschetto y Gianluca Ginoble) que llevan quince años cantando juntos. Sus voces privilegiadas (dos tenores y un barítono) les permiten interpretar todo tipo de música, desde el género lírico al crossover, el indie pop, las baladas, etc. Lo mismo interpretan un aria de Verdi que un tema de Elvis Presley, Frank Sinatra, Queen… o una canción típica italiana, como 'O sole mio o Volare. Pocos cantantes actuales se atreven con un repertorio tan extenso y variado.
Comenzaron siendo adolescentes. Ahora frisan los 30 años. Pueden cantar en italiano, inglés, español, francés, portugués o catalán. Tienen fans en muchos países porque prodigan mucho las actuaciones en directo. Como buenos italianos, derrochan simpatía y sentido del humor. Llevan el nombre de Italia por todo el mundo. Aunque cantan canciones de otros, tienen también sus propias composiciones. Además de cantar, tocan varios instrumentos.
No han tenido tiempo para realizar estudios superiores. Se podría decir que su universidad ha sido la música: estudio personal, ensayos colectivos y conciertos por todo el mundo. Han actuado ante presidentes y reyes. Los ha escuchado en directo el papa Francisco en el aula Pablo VI del Vaticano. Pero también han participado en muchos eventos populares ante un público variopinto. No hay recinto importante (desde la Arena de Verona hasta las termas de Caracalla pasando por el Chicago Theatre o Dubai Opera) que no hayan visitado.
Los conocía desde mis años en Italia (eran asiduos en programas de televisión y en el festival de San Remo), pero ahora los he redescubierto. Me parece que ponen calidad vocal y complicidad afectiva con el público en tiempos de música ruidosa y enlatada. No me extraña que, junto a una admiración generalizada, sean también objeto de envidia y de burla (abundan los memes) por parte de aquellos que no les llegan ni a la suela de los zapatos. No sé por qué a muchas personas la excelencia les produce urticaria. Es como si quisiéramos igualarnos por el rasero más bajo posible, como si todos nos sintiéramos más a gusto siendo súbditos del reino de la mediocridad.
Con su música popular, Il Volo nos anima a levantarnos de nuestra vida un poco rastrera y emprender el vuelo hacia cotas más altas. Il Volo nos reconcilia con lo mejor de nuestra tradición musical, con el poder de la poesía, con la satisfacción de la obra bien hecha, con la armonía que vence la cacofonía en la que vivimos. Merece la pena escucharlos.
Gracias Gonzalo por darnos a conocer, por un lado tus aficiones y por otro, a gente que lucha por sus ideales.
ResponderEliminarMe encantan estos chicos! Yo también escucho sus canciones en mis "ratos libres" ¡que son pocos! Es cierto lo que dices. Saludos
ResponderEliminar