lunes, 1 de abril de 2019

No sé si coger o tomar

Hacía ya bastantes años que no venía a Argentina, pero bastan unos minutos de conversación informal para caer en la cuenta de que hablamos dos lenguas en una. En el reciente Congreso sobre la lengua celebrado en Córdoba se han evidenciado las diferencias. Las películas, novelas y canciones de uno y otro lado del charco han ayudado mucho a familiarizarnos con los usos lingüísticos de cada país. El sábado colgué en mi cuenta de Facebook un vídeo que se hizo viral en pocas horas. Contenía el mensaje del argentino Marcos Mundstock, uno de los componentes del famoso grupo Les Luthiers. Pocas personas tienen un dominio tan grande y divertido del idioma común. Volviendo a las diferencias, es bueno recordar lo que la mayoría de los lectores de este Rincón saben. Apenas pasado el control de migración en el aeropuerto de Ezeiza, me olvidé del vosotros y de la segunda persona del plural. Aquí, todos son ustedes y, por tanto, propietarios de la tercera persona. Naturalmente, dejé de coger y me dediqué a agarrar cuanto objeto se pusiera a mi alcance, desde un durazno (melocotón) hasta un colectivo (autobús), pasando por una remera (camiseta) o una campera (cazadora). Mis entradas al blog ya no las escribo con mi ordenador portátil, sino con mi computadora. No uso mi teléfono móvil, sino mi celular, y en las reuniones no tomo notas con mi bolígrafo sino con la lapicera o la birome. Por suerte, esta vez no me perdieron las valijas (maletas) durante el vuelo. Algo es algo.

Desde el aeropuerto de Ezeiza hasta la casa de Constitución, mis amigos claretianos me llevaron con el auto (coche) de la comunidad. Fue un itinerario tranquilo. Los sábados por la mañana el tránsito (tráfico) es menos denso que en otros días de la semana. Hacía un calor más propio del verano que del incipiente otoño. Menos mal que en la heladera (nevera), encontré una cerveza fría y un jugo (zumo) de frutillas (fresas) que aliviaron mi sed y refrescaron mi garganta. El Provincial me entregó unos pesos que guardé en mi billetera (cartera) por si necesitaba hacer alguna compra urgente. Desde la ventana, no vi ningún quilombo (lío) en la plaza. Al contrario, todo me parecioó más limpio y ordenado que en ocasiones anteriores. Alguien me aclaró que la cercana estación de tren había sido renovada. O quizá refaccionada.

Al llegar a mi habitación, dejé mis anteojos (gafas) sobre la mesa, abrí la canilla (grifo) del agua fría y me lavé la cara para despejarme. Quise dormir un poco, pero el calor me lo impedía. No tuve más remedio que sacar (quitar) la cobija (manta) de la cama y quedarme solo con la sábana. A la hora de repasar el programa de los próximos días, alguien me advirtió de que el 2 de abril es feriado (festivo) porque se conmemora la guerra de las Malvinas. Dada mi condición de gallego (español), pensé que lo ideal en día libre sería irse de joda (fiesta), pero enseguida me di cuenta de que tenía mucho laburo (trabajo, curro) por delante, así que decidí quedarme en el departamento (piso) para avanzar un poco. En la lavandería de la casa, puse ropa blanca en lavandina (lejía). 

Al día siguiente decidí salir a dar un paseo. Quien me acompañaba sabe manejar (conducir) muy bien, pero prefrimos ir en el subte (metro). Entramos en un pequeño restaurante. Vino un mozo (camarero) morocho (moreno) para preguntarnos qué deseábamos. Ordenamos (pedimos) una milanesa (filete empanado) con una birrita (cervecita). Al regreso, nos detuvimos en una estación de servicio para poner nafta (gasolina) en el auto (coche). Por los parlantes (altavoces) de un recinto cercano se anunciaba que la pileta (piscina) estaba lista para quien quisiera tomar un baño.

A las pocas horas, se presentó una chica con una pollera (falda) muy linda (bonita) que parecía sacada de una película de Almodóvar. Conversamos un buen rato. Después de un receso (pausa, descanso), la chica me dijo que se había recibido (graduado), después de haber rendido (examinarse de) cuatro asignaturas. Se sacó (quitó) la campera (cazadora) marrón con mucha soltura. Entonces pude ver su remera (camiseta) en la que se leía esta inscripción: No soy ni gallega (española) ni tana (italiana): soy porteña. Luego de (después de) un rato de conversación, salimos a la calle. Era mi segundo paseo del día. Paseamos un rato por la vereda (acera) de la 9 de julio, mientras contemplábamos las vidrieras (escaparates) con las últimas novedades de la campaña de otoño-invierno. La verdad es que ayer (pronúnciese “asher”) pasé un día bárbaro (estupendo) con esta nueva amiga. No dí bolilla (no hice caso) a los que me decían que tuviera cuidado con esa mina (mujer). A mí me pareció una piba (chica) muy interesante, con ese toque de autosuficiencia que tienen la mayoría de los porteños. 

La verdad es que lo pasamos rebién (muy bien). Algún boludo (tonto, pesado) quiso importunarnos, pero no le dimos bolilla. Quería chorearnos (robarnos) la guita (dinero). Incluso llegó a darme un golpe en la gamba (pierna), pero nosotros nos rajamos (fuimos). A mi amiga se le saltó la térmica (se enfadó), pero yo no le di mayor importancia. Él tipo quería rompernos las bolas (molestarnos). Nos dijo que era un plomero (fontanero) que no tenía laburo y que necesitaba un poco de plata (dinero) para chupar (beber alcohol). 

La historia no es verosímil. Como el lector ha imaginado, ayer no sucedió nada de lo que aquí cuento, pero ha sido una forma de desempolvar un mini-diccionario argentino-castellano para situaciones de emergencia. Con él, uno puede moverse por el entorno de Buenos Aires con cierta tranquilidad, aunque siempre alerta por si viene un choro para agarrar la guita. Feliz semana y que no cunda el pánico. No olvido que hoy es el Pesce d'aprile en Italia y el Fool's Day en muchos otros países. Suponete vos que, a pesar de todo, también hoy puedes ser feliz.


2 comentarios:

  1. Que lío debes tener en tu cabeza, con tanto cambio de idioma!!! Buen día!!! Me ha gustado conocer las diferencias...

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  2. A decir verdad yo que soy Cordobés, Argentino (Córdoba de la Nueva Andalucía) me sucede lo mismo que a "vos" Gonzalo. Nos lo cambian todo, también los del norte de Argentina se sienten igual....y los del sur. Argentina es: Buenos Aires+22 provincias. Yo me quedo con Castellano de Santiago del Estero, o de Salta, ni qué hablar de Jujuy. Pero "la capi, vishhhte, es la capi". La "capi" para los del norte y para los del sur de Argentina es "la capital". Un abrazo. Y ojo con Plaza Constitución!!

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