Yo me quedo
con san Marcos y su Evangelio. Siempre ha sido para mí una guía. Un buen amigo
mío se lo leyó de un tirón una noche. El impacto que le produjo el encuentro
con Jesucristo en esa narración breve y enjundiosa fue tan profundo que lo animó
a prepararse para el Bautismo cuando ya había superado los 20 años. Nunca
sabemos el potencial que esconde la Palabra de Dios: “Es viva y eficaz, más
tajante que espada de doble filo; penetra hasta el punto donde se dividen alma
y espíritu, coyunturas y tuétanos; juzga los deseos e intenciones del corazón”
(Hb 4,12).

El primer versículo de Evangelio ofrece la clave de lectura
de los dieciséis capítulos que siguen. Dice así: “Comienzo del Evangelio de
Jesucristo, Hijo de Dios” (Mc 1,1). No se va a hablar de un hombre sabio, de un
profeta acreditado o de un curandero popular. Se va a hablar del Hijo de Dios.
Esa misma confesión la hará Pedro con otras palabras en la mitad de Evangelio: “Tú
eres el Mesías” (Mc 8,30). Y para hacer ver que Jesús no está destinado solo a
los judíos, sino al mundo entero, el centurión romano que asiste a la muerte de
Jesús exclama: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Mt 15,30).
Al
principio, en medio y al final, el Evangelio de Marcos es una confesión explícita
de fe en la identidad divina de Jesús. Eso no significa que lo presente como un
ser espiritual. En cada capítulo podemos observar al Jesús humano que camina,
habla, cura y sufre. Y también al Jesús que va introduciendo, poco a poco, a sus discípulos en el misterio de su identidad. Si no lo habéis hecho nunca, os invito a que hoy leáis de
un tirón el Evangelio
de Marcos. Podréis sorprenderos con su frescura y profundidad.
Acepto la invitación de leer, mañana, el evangelio de Marcos de una tirada… Luego comento… Gracias.
ResponderEliminarYo también acepto la invitación desde el evangelio de Marcos, no de una tirada, sino en dos o tres, pero lo haré.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Luz