jueves, 10 de mayo de 2018

Los curas cantantes

Hay muchos modos de evangelizar. Uno de ellos es la música. Me gusta seguir a algunos cantautores cristianos. Hace casi un par de años escribí sobre algunos de ellos. Hoy quiero fijarme en los curas cantantes. Ha habido bastantes en el último medio siglo. Yo evoco solo a algunos que me han ayudado con su música o a quienes he conocido personalmente. El primero que me viene a la memoria es el jesuita francés Aimé Duval (1918-1984) un trovador itinerante armado con su guitarra y una voz muy particular. Murió relativamente joven. El alcohol hizo estragos en su salud. Recogió su cruda y hermosa experiencia en un libro estremecedor: El niño que jugaba con la luna. Recuerdo canciones suyas como La Nuit, Le Seigneur reviendra o Le ciel est rouge. En el vídeo se puede escuchar una de las más famosas: J'ai joué de la flûte. 


En Brasil abundan los sacerdotes cantautores. Dos de los más conocidos son el P. Zezinhno (1941) y el P. Antonio María. El primero fue muy popular en España en los años 70 del siglo pasado. Muchas de sus canciones se tradujeron al español. Yo mismo me sabía de memoria un buen repertorio. Era una música suave, sencilla, sentimental... muy brasileña. Ambos sacerdotes cantautores cantan con Roberto Carlos en un programa televisivo que tuvo lugar en 1997. Es una canción en la que los tres le piden a Dios que bendiga a las familias.



A don Giosy Cento (1946) lo conocí a finales de los años 80. Incluso le hice de traductor en algún concierto que ofreció en Alcalá de Henares y Barcelona. Es el cantante más antidivo que conozco. Parece lo que es: un cura italiano de pueblo que tiene una especial facilidad para componer “música ligera cristiana”. Su voz no llama la atención, pero sus melodías sencillas han llegado al corazón de muchas personas. Es muy prolífico. Creo que ha publicado ya unos 40 álbumes. Siempre me llamó la atención la humildad con la que se dirigía a la gente. Cada concierto se convertía en un acto de oración. Os dejo con Come un soffio di vento, una de sus muchas canciones:



En su Chile natal y en toda Latinoamérica es muy conocido el jesuita Cristóbal Fones (1975). Ha creado un peculiar estilo de música. Los textos de Pedro Casaldáliga le han servido de base para algunas de sus canciones más conocidas. Escuchemos Menos mal, una  de sus interpretaciones acústicas, acompañado por otros músicos.


Uno de los curas cantantes más conocidos en Internet es el irlandés Ray Kelly (1953). Se hizo famoso con su particular versión del Hallelujah de Leonard Cohen interpretada durante la celebración de una boda. Ni corto ni perezoso se presentó al célebre concurso Britain’s Got Talent con una sentida versión de Everybody Hurts de R.E.M. Tanto los miembros del jurado como el público se emocionaron y aplaudieron con ganas.



Irlanda es patria de otros muchos sacerdotes cantantes. Quizás los más conocidos sean los famosos The Priests, un trío compuesto por Eugene O’Hagan, Martin O’Hagan y David Delargy. Desde 2008, año en que empezaron sus actuaciones públicas, han cosechado muchos éxitos en todo el mundo. Su especialidad son algunas piezas clásicas de música sagrada. Os dejo con su versión de Amazing Grace, uno de los cantos religiosos más populares en ámbito anglosajón.


En Australia es muy conocido el maltés P. Rob Galea (1981). Es compositor y cantante. Se dedica a evangelizar a través de la música en universidades, colegios, campos de deportes, parroquias, etc. Es un moderno trovador. También ha participado en concursos televisivos como Ray Kelly (en Gran Bretyaña) y Suor Cristina (en Italia).


Otro concursante en programas televisivos es el redentorista español Damián María Montes. Participó en el programa La Voz de Tele 5, quedando finalista. Yo tuve ocasión de verlo y escucharlo en un concierto nocturno en la plaza de san Pedro de Roma en septiembre de 2015. Puede pasar del flamenco al rock sin problemas. Me dicen que sus misas dominicales en Madrid se llenan de público joven. En el siguiente vídeo interpreta Story of My Life:


En el grupo español La Voz del Desierto, con sede en Alcalá de Henares, también cantan tres sacerdotes. Su canción Sin tu calor tiene fuerza:


No quiero olvidar a mi compañero de comunidad, el diácono puertorriqueño Luis Enrique Ortiz. Hijo de un país pródigo de artistas, une a su sensibilidad caribeña una profunda espiritualidad misionera. He aquí su Sí para toda la vida.


No me corresponde juzgar sus estilos o sus cualidades. Tampoco me he fijado en curas que son músicos profesionales (organistas, directores de orquesta, compositores clásicos, etc.), sino en algunos (10) de los varios que se dedican al ministerio de la música como camino de evangelización y que se suben a un escenario. Estoy seguro de que vosotros conoceréis a otros muchos. Con vuestras sugerencias, podéis enriquecer la galería.

4 comentarios:

  1. Don Cesáreo Gabaldian que murió joven y que tanta música suya se sigue escuchando en las iglesias y fuera como LA MUERTE NO ES EL FINAL. Abrazos

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    1. Cesáreo Gabarain, a quien traté en los años 80, fue un prolífico compositor. Seguimos cantando en nuestras iglesias muchas de sus composiciones. No lo he puesto en la galería de hoy porque no fue intérprete, pero le debemos mucho. La canción que mencionas se ha convertido en un verdadero himno.¡Y no digamos "Pescador de hombres"!

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  2. Si no me equivoco, tú también has hecho tus pinitos musicales, Gonzalo. Gracias por este comentario de hoy en tu blog y... que no sea el último al respecto. Un abrazo (de otro cura que canta).

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    1. Creo que tú tendrías que formar parte de este grupo, así que el G-10 tiene que convertirse pronto en un G-20. Muchas gracias por hacerte presente en este foro y por tu tarea como cantautor.

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