Después de la
semana en Portugal, llegué ayer por la tarde a Roma. Me di cuenta de cómo el tiempo influye en el estado de ánimo. Dejé Lisboa con frío y lluvia. Roma me acogió con 24
grados y un espléndido sol de primavera. En cuanto salí del aeropuerto me sentí feliz. Comprendí hasta qué punto "volver a Roma" es volver a casa.
Por la
noche, con un cielo despejado, se veían las estrellas desde mi ventana. Y entonces me acordé de
una de las canciones que forman parte de la banda sonora de mi vida. Estoy
seguro de que será conocida de muchos de los amigos del blog. Es una simbiosis entre la pintura y la música.
El norteamericano Don McLean compuso una hermosa canción dedicada al pintor Vincent Van Gogh,
que lleva el nombre del artista: Vincent. Creo que lo mejor es escucharla en la voz de su autor. A lo largo de los últimos 40 años se han multiplicado las versiones, pero me sigue gustando el estilo sencillo de Don McLean. La verdad es que esta canción me trae muchos recuerdos, estuvo detrás de algunas conversaciones de esas que dejan huella. Ya me diréis los más jóvenes qué os parece.
Os pongo ahora el original en inglés y su traducción castellana para disfrutar de una de esas canciones que te hacen soñar.
VINCENT
(English)
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VINCENT
(Español)
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Starry,
starry night
Paint
your palette blue and gray
Look
out on a summer's day
With
eyes that know the darkness in my soul.
Shadows
on the hills
Sketch
the trees and the daffodils
Catch
the breeze and the winter chills
In
colors on the snowy linen land.
Now,
I understand, what you tried to say to me
And
how you suffered for your sanity
And
how you tried to set them free
They
would not listen, they did not know how
Perhaps
they'll listen now.
Starry,
starry night
Flaming
flowers that brightly blaze
Swirling
clouds in violet haze
Reflect
in Vincent's eyes of china blue.
Colors
changing hue
Morning
fields of amber grain
Weathered
faces lined in pain
Are
soothed beneath the artist's loving hand.
Now,
I understand, what you tried to say to me
And
how you suffered for your sanity
And
how you tried to set them free
They
would not listen, they did not know how
Perhaps
they'll listen now.
For
they could not love you
But
still your love was true
And
when no hope was left inside
On
that starry, starry night
You
took your life as lovers often do.
But
I could have told you, Vincent
This
world was never meant for one
As
beautiful as you.
Starry,
starry night
Portraits
hung in empty halls
Frame
less heads on nameless walls
With
eyes that watch the world and can't forget.
Like
the strangers that you've met
The
ragged men in ragged clothes
The
silver thorn of bloody rose
Lie
crushed and broken on the virgin snow.
Now,
I think I know what you tried to say to me
And
how you suffered for your sanity
And
how you tried to set them free
They
would not listen, they're not listening still
Perhaps
they never will.
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Estrellada,
estrellada noche,
pinta tu
paleta azul y gris
escrutando
un día de verano
con ojos
que conocen la oscuridad de mi alma.
Sombras
en las colinas,
esboza
los árboles y los narcisos,
plasma la
brisa y el helado viento
con los
colores del nevado suelo de lino.
Ahora entiendo
lo que trataste de decirme,
y cómo
sufriste por tu cordura,
y cómo
trataste de liberarlos.
No te
oyeron, no supieron cómo.
Tal vez
te oirían ahora.
Estrellada,
estrellada noche,
llameantes
flores que brillan y se iluminan
nubes
espiradas con un haz violeta
se
reflejan en los claros ojos azulados de Vincent.
Colores
cambiando de matiz,
campos
matutinos de granos dorados,
rostros
mustios, arrugados de dolor,
son
suavizados por la amorosa mano del artista.
Ahora
entiendo lo que trataste de decirme,
y cómo
sufriste por tu cordura,
y cómo
trataste de liberarlos.
No te
oyeron, no supieron cómo.
Tal vez
te oirían ahora.
Aunque no
podían amarte,
tú los
amabas sinceramente.
Y cuando
no quedó esperanza
en esa
estrellada, estrellada noche,
te
quitaste la vida,como suelen hacer los amantes.
Pero pude
haberte dicho, Vincent,
que este
mundo nunca fue hecho para alguien
tan hermoso como tú.
Estrellada,
estrellada noche,
cuadros
colgados en pasillos vacíos,
cabezas
sin cuerpo en muros sin nombres,
con ojos
que miran el mundo y no pueden olvidar.
Como el
extraño que te has encontrado,
el
harapiento hombre en harapientas ropas,
la espina
de plata de la sangrienta rosa
yace
aplastada y rota en la pulcra nieve.
Ahora
entiendo lo que trataste de decirme,
y cómo
sufriste por tu cordura,
y cómo
trataste de liberarlos.
No te
oyeron, todavía siguen sin oír.
Tal vez
nunca lo harán.
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Imagino que nada más escuchar las primeras palabras de la canción habéis caído en la cuenta de que Don Mclean se refiere al famoso cuadro de Van Gogh que se puede contemplar de una manera dinámica en este vídeo. Feliz semana.
Querido Gonzalo,
ResponderEliminarCon tus escritos del blog, provocas toda clase de sensaciones edificantes, no solo por la belleza escrita que transparentan, sino por la manera de llegar al alma, causando alivio, dolor también por verme reconocido, preguntas vitales y respuestas certeras. Estoy seguro que la razón del amor que transmites a través de tus comunicados, es la búsqueda constante del Amor de Dios manifestado en las grandes y pequeñas cosas que ha creado y sobre todo, como hoy dice el Evangelio de Juan, en tu confianza en el enviado. Sigo aprendiendo. Gracias amigo y gracias por esta hermosa canción que al igual que para ti, forma parte de la banda sonora de mi vida.
Un abrazo
Sé muy bien que esta canción es muy significativa para ti. Los artistas nos ayudan a ver la vida de otra manera. Si no fuera por ellos, sucumbiríamos a lo peor del ser humano.
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