Bueno, esto no es
del todo verdad, pero, dada mi condición de castellano, los castillos siempre
han ejercido sobre mí un gran atractivo. Por suerte, ayer dejé Hayes, en el suroeste
de Londres y vine a Buckden,
una pequeña población cercana a Cambridge donde los claretianos estamos desde
1956. Ahora, entre otras actividades, regentamos el Claret Centre. Estoy
viviendo en un castillo medieval que ha sufrido varias reformas a lo largo de
los siglos. Entre los personajes históricos que han desfilado por aquí el más
famoso es, sin duda, la reina Catalina de Aragón.
Después de ser repudiada por Enrique VIII fue confinada en Buckden Towers desde julio de 1553 a mayo de 1554. La historia
de Catalina es fascinante y está ligada a la ruptura de la Iglesia de
Inglaterra con Roma, pero entrar en este asunto nos llevaría demasiado lejos.
Quizás uno de estos días escriba algo sobre las relaciones entre católicos y
anglicanos a partir de algunas experiencias de diálogo ecuménico que se
desarrollan en este pequeño pueblo. La reflexión sobre Amoris
Laetitia la dejo para cuando regrese a Roma.
Viniendo a este
lugar, que visito por primera vez, he desempolvado muchos de los recuerdos ligados
a Inglaterra, un país que siempre me ha fascinado, a pesar de haber sido uno de
los “enemigos” tradicionales del mío. He contemplado la verde campiña inglesa
bajo una suave lluvia de primavera, los cottages esparcidos aquí y allá,
siempre con altas chimeneas, los tejados a dos aguas, los pubs tradicionales…; en fin, todas esas cosas que aparecían en los
libros de inglés del bachillerato y que he visto reflejadas en las muchas obras
de literatura inglesa que he ido leyendo a lo largo de los años.
Hay dentro de
mí algo muy British que convive
bastante bien con mi procedencia latina. Me gustan muchas cosas del espíritu
inglés: el orden, la atención a los hechos y no a las sospechas (Las aventuras de Sherlock Holmes es uno
de mis libros favoritos), la sabia combinación de tradición y progreso, su
cultura democrática, su capacidad de integrar las diferencias y, por supuesto,
su agudo y sarcástico sentido del humor. No digo lo que no me gusta porque a lo
mejor provoco al fantasma del castillo de Buckden y acabo teniendo problemas. Hay historias que se quedan incrustadas en las piedras.
Bueno, os cuento
todas estas cosas para pasar un poco el rato y no hablar siempre de asuntos demasiado
trascendentes. Mientras escribo, veo en internet que el Real Madrid ha ganado
3-0 al Wolfsburgo, con lo cual se clasifica para las semifinales de la Champions. No está mal vivir algo así en
la cuna del fútbol, máxime cuando también el Manchester City se ha clasificado después de ganar al Paris-Saint Germain.
Os dejo con un vídeo en el que se puede ver todo el recinto de Buckden Towers "a vista de dron". Espero que os guste.
Os dejo con un vídeo en el que se puede ver todo el recinto de Buckden Towers "a vista de dron". Espero que os guste.
Se puede visitar este castillo?
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