Hoy es un día ordinario en muchos lugares, pero no en la villa de Vinuesa.
Aquí, al día siguiente de Nuestra Señora la Virgen del Pino, se celebra la fiesta de san Roque, un santo de origen francés que, por razones inexplicables,
es muy popular en los países europeos bañados por el Mediterráneo. Este hecho
suscita ya admiración. ¿Cómo es posible que un santo del siglo XIV, del que las
tradiciones han rellenado los agujeros dejados por la historia, siga resultando
atractivo en pleno siglo XXI? En mi pueblo natal existe la Cofradía del
Glorioso San Roque desde 1697; o sea, que este año celebra su 320 aniversario. No
tiene la antigüedad de algunas agrupaciones medievales, pero no deja de ser
hermoso que a ella sigan perteneciendo hasta 50 personas que tienen que reunir
cinco requisitos: ser católicos, varones, tener más de nueve años, ser solteros
y seglares. Esto hace que la mayoría de sus miembros sean jóvenes que se sienten
orgullosos de proseguir la tradición de sus mayores. La finalidad principal de la Cofradía es “la
devoción y culto al Glorioso San Roque”. En tiempos de cristiandad, pudo ser un
objetivo loable y suficiente, pero, ¿qué sucede en una época como la nuestra, en
la que pugnamos por vivir una nueva cristianía
en medio de una cultura secularizada? Este es el reto al que se enfrentan
agrupaciones de otros tiempos que quieren seguir siendo significativas hoy. Por
cierto, el señor san Roque es inseparable de su perro, a quien el año pasado le escribí una carta amigable.
Mientras las fiestas siguen su curso, tengo tiempo para hablar con unos y
con otros. Me sorprendo de los seguidores
secretos de este humilde blog. Personas
que nunca hubiera imaginado han llegado a este rincón por el método más eficaz
de todos: “el boca-oreja”. En algunos casos, algunos lo han descubierto por
pura casualidad. Ha pasado año y medio desde que empecé un pasatiempo que ahora me carga de una cierta responsabilidad. Quise
comenzar un blog para escribir sin
orden ni concierto, para conectar con mis amigos de infancia sin el rigor de un
discurso académico y sin la seriedad de un escrito pastoral, pero ahora me
encuentro con el “deber” – utilicemos un viejo término en desuso – de pensar
las cosas y conectarlas con las posibles inquietudes de quienes las leen. El
pasado día 10 de agosto llegué a las 500 entradas. Si se imprimieran todas, formarían
un volumen de más de mil páginas. Yo mismo me sorprendo de que un pasatiempo, en medio de otras muchas
actividades, haya llegado hasta aquí.
Dejemos que el paso de los días vaya marcando rumbos y ritmos. De momento, me
agrada sentarme en torno a una mesa y comentar con amigos y seguidores algunas
de las entradas. Uno me confesó que la que más le había gustado – ¿quién podría
haberlo imaginado? – fue la dedicada al “sacramento de la pizza”. Otro me dijo
que le había parecido muy atrevido cuando hablé del erotismo desde la
perspectiva del Cantar de los Cantares. Un sacerdote joven me agradeció los comentarios
dominicales y el hecho de haberlo ayudado a descubrir los más extensos que
realiza e biblista italiano Fernando Armellini. A algunos les gustan los vídeos
musicales que inserto de vez en cuando. Ayer mismo, un joven cofrade de San
Roque me pidió perdón por si los comentarios que hace en Facebook me parecían un poco impertinentes. Le dije que si un blog no hace pensar y estimula distintas
opiniones, no me merece la pena. En fin, que hay gustos de todo tipo.
Me parece que, tal como se está poniendo la cosa, voy a tener que poner el Rincón de Gundisalvus bajo el patrocinio
del Glorioso San Roque, un hombre experto en vencer la peste (hoy estamos
sometidos a muchas pestes informáticas), solidario con los más pobres (hoy
necesitamos esta cercanía como el comer), un poco loco y aventurero (la gente
demasiado ordenada acaba produciéndonos aburrimiento).
Feliz fiesta a todos, pero, sobre todo, para mis amigos de la vieja Cofradía del Glorioso San Roque.
Feliz fiesta a todos, pero, sobre todo, para mis amigos de la vieja Cofradía del Glorioso San Roque.
Gonzalo, sí, puedes estar seguro que, a través del blog, llegas a rincones que nunca te podrías imaginar... Gracias por todo el bien que haces, abres nuevos horizontes y ayudas a descubrir a Dios a través de la vida de cada dia... Gracias.
ResponderEliminarYa te dije en su día q esto es evangelizar. Este blog sacude la conciencia....o es quizás como una coctelera. Tenemos ahí guardadas ideas, sentimientos, sensaciones dormidas. Este blog lo agita todo y el resultado es q vuelven aflorar cosas ya olvidadas. Y una se pregunta "y xq no?, xq me he hecho tan comodona con tantas cosas? Xq también un poco cobarde?
ResponderEliminarGracias x tanto!!!!!
Piluca visontina