miércoles, 19 de abril de 2023

Lo importante es escuchar


He escrito en varias ocasiones acerca de su tarea evangelizadora a través de las redes sociales. Hoy lo hago de nuevo porque el periódico digital español El Debate ha publicado una interesante entrevista que ayuda a comprender mejor las razones que le mueven a anunciar el Evangelio en Internet. Me estoy refiriendo al padre Heriberto García Arias, sacerdote mexicano, amigo y colaborador. Confiesa que “la gente no ha optado por seguirme a mí; en realidad, quiere seguir a Dios”. Creo que este es el objetivo de todo evangelizador auténtico que no se deja dominar por la tentación del egocentrismo o del narcisismo: ayudar a la gente a encontrarse con Dios. Y más en esta sociedad secularizada, en la que conviven el agnosticismo, la indiferencia y la búsqueda espiritual sincera.

Pero, para eso, no bastan las cualidades personales ni las habilidades técnicas. Se necesita la fuerza de la gracia. La oración del padre Heriberto nace de esta constatación. Es sincera y directa: “Señor, si tú me llamas para esto, me tienes que cambiar muchas cosas, porque yo no puedo responder con mis limitaciones a la inmensidad que me estás exigiendo como sacerdote. Así que me tienes que ayudar, ya que sabes hasta dónde llego”. Solo cuando tomamos conciencia de la desproporción que hay entre la grandeza de la misión encomendada y nuestra impotencia humana para llevarla a cabo, dejamos que Dios sea Dios y llegue al corazón de las personas para transformarlo. Como María, aprendemos que, aunque nosotros seamos muy limitados, “para Dios nada hay imposible”. 

Este joven tiktoker es muy consciente del impacto que está produciendo en muchos otros jóvenes. Para acercarse a ellos no esconde ni camufla su condición sacerdotal con los múltiples recursos digitales, no photoshopea su identidad: “Yo me presento como sacerdote y obviamente hablo como sacerdote. Me carcome la palabra de Dios y lo digo. Si a alguien que escucha, le ayuda, soy feliz”. ¿Por qué su mensaje llega a muchos jóvenes que tal vez no frecuentan la Iglesia? Creo que el padre Heriberto lo tiene claro: “Lo más importante, antes de empezar esta misión digital, fue ir a escuchar, sentir y vibrar con los jóvenes. Tenemos que saber cuáles son sus miedos, si no, no les podemos hablar. No les puedes hablar sin comprender lo que están viviendo”.


Esta inmersión en la realidad es el presupuesto de la auténtica evangelización. Es, en el fondo, lo que todos aprendemos de Jesús. Los evangelios nos cuentan lo que hizo y dijo en un breve período de no más de tres años. Sus milagros y parábolas siguen resonando hoy. Nos ayudan a entender la vida, nos ponen en comunión con Dios. Pero, antes de iniciar su ministerio público, Jesús transcurrió tres décadas viviendo como un sencillo israelita en la aldea de Nazaret. Trabajó en el taller familiar, oró en la sinagoga, se divirtió con sus parientes y amigos, observó a la gente campesina, vio los sufrimientos de los pobres explotados, puso palabras a las necesidades y sueños de sus paisanos, cayó en la cuenta de lo que mueve a las personas en la vida. La realidad fue su verdadera escuela.

La estrategia de Jesús se podría resumir en pocas palabras: antes de hablar, escuchó mucho; antes de dar orientaciones, sintió compasión; antes de ponerse en camino, permaneció junto a la gente. Por eso, sus palabras sabían y saben a realidad, conectan con lo que todos albergamos en nuestro corazón, nos dicen algo, hablan de lo que nos pasa por dentro. Si tomamos en serio lo vivido por Jesús tendríamos que cambiar muchas cosas en nuestra forma actual de evangelizar. Tal vez necesitaríamos dedicar menos tiempo al estudio teórico (que siempre es un momento segundo) y mucho más a vivir las experiencias de la mayoría de la gente (que es siempre el momento primero). Primum vivere, deinde philosophari. ¡Hay que vivir antes de filosofar y comunicar!


El padre Heriberto, antes de lanzarse a las redes y de ponerse a estudiar Comunicación en la Universidad de la Santa Cruz de Roma, ha vivido como los jóvenes (incluyendo la práctica del trabajo manual) y con los jóvenes. Con ellos ha buscado a Cristo como si fuera un sheriff del viejo Oeste americano. Los ha entrenado como si fueran soldados de Cristo que se preparan para la batalla de la fe. Ha bailado con ellos para mostrar que Cristo no pasa de moda. Se ha atrevido incluso a contar su historia vocacional para mostrar que no es un bicho raro, que viene del mundo y que quiere compartir con todos la experiencia de haber sido llamado por Jesús para ser uno de sus discípulos. La vida contagia vida.

El tirón mediático que está viviendo en estos últimos tres años años -y que no está exento de grandes riesgos y tentaciones, como él mismo reconoce- es fruto de muchas horas de observación y de escucha. Creo que esto es lo más rescatable para todos los que nos sentimos llamados también a la evangelización. Sin escucha compasiva, no hay palabra creíble. ¿Cómo podemos anunciar, por ejemplo, que Jesús es el camino, la verdad y la vida, si no hemos tomado en serio las preguntas e inquietudes de quienes se sienten confundidos, engañados o perdidos, de quienes tienen miedo o sienten rabia y frustración? Escuchar con atención es el primer paso para hacer ver que Jesús tiene algo importante que decirnos. 

Creo que el padre Heriberto lo ha entendido bien y lo practica mejor: No eres buen sacerdote por el número de seguidores que tengas en las redes. Ahora bien, la Iglesia tiene que salir a la calle. No nos podemos alejar de la gente. Ciertamente, esto implica un peligro, pero ya no es una opción, necesitamos estar ahí. La calle que más frecuentan hoy los jóvenes es, para bien o para mal, la ancha avenida de Internet. Necesitamos estar ahí. ¿Quién le va a prestar a Jesús pies, manos, rostro y voz para que pueda transitarla como en su momento transitó la via maris que pasaba cerca de Cafarnaúm? ¡Pues eso!

6 comentarios:

  1. Con la entrada de hoy estás despertando muchas inquietudes para todas las edades y todos los estados.
    Por el bautismo todos tenemos vocación misionera, por lo tanto todos estamos llamados a dejar que Dios sea Dios en las personas que llegan a nuestros entornos, sea por el motivo que sea y para ello necesitamos escuchar con atención a las personas con todo lo que ello conlleva de conocer sus inquietudes y sus entornos… Se trate de jóvenes y no tan jóvenes, porque también los ancianos llegaran a ser “los olvidados” y ellos también tienen mucho para compartir.
    Gracias Gonzalo, por resumirnos la estrategia de Jesús que nos sirve para todo el público: escuchar, sentir compasión y permanecer junto a la gente.

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  2. Buenas tardes ! Paz contigo padre sigue con tu celo apostólico, las reflexiones leídas me resucitan para estar siempre al lado de la amistad con Cristo.Gracias!

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  3. Bendiciones padre Heriberto creo q usted lo tiene claro ánimo en esta misión Que Dios lo siga ayudando en su ministerio sacerdotal y nuestra madre santicima interceda en su caminar

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  4. Dios lo bendiga y le ilumine para seguir con esta misión que es muy buena para todos, jóvenes y no jóvenes son muy buenas sus enseñanzas y su evangelización, que Dios lo lleve hacia adelante siempre y María Santisima lo cubra con su manto de todos los peligros. Att: Olga Celedón Arias

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  5. Dios lo bendiga padre y lo ilumine..para que siga dando sus enseñanzas a todos los jóvenes ..y que la virgen María lo cubra con su manto de toda tentación..y peligro

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  6. Bendiciones infinitas padre, mucha luz en su camino Dios lo lleve de su mano para extender su palabra y el amor infinito que da al mundo 🙏🫂 ¡gracias!

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