sábado, 12 de junio de 2021

Más allá del temor y la incertidumbre

¿Cuántas veces hemos meditado sobre María como la joven de Nazaret que dijo un “sí” rotundo a Dios? El texto que narra su vocación (cf. Lc 1, 26-38) da pie para ello, aunque, en realidad, por ninguna parte aparece la palabra “sí”. De María se dice, más bien, que “se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel” (Lc 1,29). También se dice que formuló una pregunta: “¿Cómo será eso, pues no conozco varón?” (Lc 1,34). Turbación e incertidumbre son los dos rasgos iniciales de su experiencia vocacional. Solo al final, cuando el ángel le asegura que para Dios no hay nada imposible, María prorrumpe en algo parecido a un sí: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38). A partir de ese momento, “el ángel se retiró”. 

Pareciera que a nosotros no nos interesa mucho el proceso, sino solo la conclusión. Pero si su “hágase” tiene fuerza es porque nace como victoria sobre el temor y la incertidumbre. El “sí” de María como también el nuestro es siempre el triunfo de la gracia y la confianza que nacen de la presencia de Dios en nosotros.

Escribo estas líneas en las primeras horas de este sábado en el que celebramos la fiesta del Inmaculado Corazón de María. Para nosotros, los misioneros claretianos, es nuestra fiesta más significativa porque nuestro fundador, san Antonio María Claret, quiso que fuéramos y nos llamásemos Hijos del Inmaculado Corazón de María. En el nombre nos jugamos nuestra identidad. Con el paso de los años, este nombre ha adquirido para mí una belleza y una profundidad que no podía imaginar cuando hice mi primera profesión hace ya casi 45 años. También hoy es el día de las Hijas del Inmaculado Corazón de María, un instituto secular de la Familia Claretiana más conocido como Filiación Cordimariana. A ellas va también mi felicitación fraterna.

Ahora, en este segundo año de pandemia, creo que necesitamos poner mucho “corazón” para que nuestro mundo supere la incertidumbre y el temor que nos han acompañado en este tiempo difícil. Podemos contemplarnos en el espejo de María para saber cómo afrontar esta encrucijada. También ella vivió en carne propia lo que nosotros experimentamos. El temor y la incertidumbre fueron ingredientes de su camino vocacional. Sin embargo, la última palabra fue un “sí”, un “fiat” (en latín), un “hinneni” (en hebreo), que expresan su entrega incondicional a la voluntad de Dios. También nosotros podemos fiarnos plenamente porque él nos inunda con su gracia y nos asegura que para él no hay nada imposible.

Desde ayer por la tarde estoy recibiendo muchos correos electrónicos y guasaps con felicitaciones que llegan desde diversas partes del mundo. Todos nos deseamos mutuamente una feliz fiesta. Quizá no sabemos bien qué queremos decir cuando usamos estas frases tópicas, pero, en el fondo de nuestro corazón, intuimos que ponernos bajo el Corazón de María es el modo mejor de superar el temor y la incertidumbre que en los últimos meses se nos han pegado a la piel. Donde hay corazón siempre hay profundidad, interioridad, compasión, ternura, sabiduría y audacia. Sí, necesitamos esta “revolución del corazón” para que nuestro mundo no se vuelva un espacio hostil. 

En un día como hoy, me siento impulsado a pronunciar mi propio “sí” aupado en el “sí” de María. Soy consciente de que un “sí” rotundo a la voluntad de Dios implica también algunos “noes”. Aunque pocas veces nos detengamos en ello, María es también la mujer del “no”. Ella dijo “no” a las actitudes soberbias y arrogantes con que muchas personas se conducen en la vida porque había experimentado en carne propia que Dios “dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos” (Lc 1,51-53). También esta valentía es necesaria para que quienes viven y actúan sin corazón no acaben asfixiando nuestro mundo hasta hacer de él un hogar inhabitable.

A todos los lectores de este Rincón, os deseo una feliz fiesta del Inmaculado Corazón de María.


4 comentarios:

  1. felicidades desde Covaleda, Soria. Que María os bendiga, unidos en la oración

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Este año la fiesta tiene un significado especial.

      Eliminar
  2. El corazón Inmaculado de Maria triunfará. Hermoso corazón.

    ResponderEliminar

En este espacio puedes compartir tus opiniones, críticas o sugerencias con toda libertad. No olvides que no estamos en un aula o en un plató de televisión. Este espacio es una tertulia de amigos. Si no tienes ID propio, entra como usuario Anónimo, aunque siempre se agradece saber quién es quién. Si lo deseas, puedes escribir tu nombre al final. Muchas gracias.