
Ayer y hoy han sido días frenéticos. La muerte del papa Francisco ha repercutido directamente en el programa de la Semana Nacional de Vida Consagrada que empezaremos mañana y en el especial de la revista Vida Religiosa que llevábamos preparando desde hace días. Ha sido como un tsunami informativo. Los medios generalistas le están dedicando tanta atención que me temo que en muchas personas acabará produciendo desinterés y hasta hartazgo. Nos quedan semanas de cotas informativas. Conviene dosificar las cosas.


"...hay realidades en las que creer, causas por las que luchar, sueños que cumplir..."
ResponderEliminarGracias Gonzalo