Hacía muchos años que no había vivido un día de Pascua tan frío y lluvioso como ayer. Marzo se despidió con nieve fresca en las cumbres, mucha lluvia en el valle, y por la tarde, algunas ráfagas fugaces de sol. Hay que aprender a descubrir las huellas del Resucitado en todo tiempo y lugar, no solo en los templados días primaverales, cuando la naturaleza parece sonreír y todo exuda vida y alegría.
Tras diez días fuera de casa, hoy he regresado a Madrid. Comienza un nuevo mes cargado de compromisos. Paso de la quietud visontina a la aceleración madrileña.
Una de las lectoras del Rincón de Gundisalvus me ha dejado en mi muro de Facebook un curioso mensaje en relación con la entrada de ayer. Lo reproduzco literalmente: “Déjate de apabullar con preguntas a María Magdalena y goza como ella de su encuentro con el Resucitado”. La verdad es que el mensaje tiene algo de reprimenda, pero a mí me hizo sonreír. Se ve que a mi amiga no le hizo mucha gracia la serie “dime si es verdad”. Ella prefiere dejarse de tantas preguntas y disfrutar de la alegría de que Cristo sigue vivo en medio de nosotros.
Creo que lleva razón. Es probable que yo peque de una tendencia excesiva a la crítica. Fui formado en ella y la cultivé mucho durante mis años de profesor. Me parece necesaria para no hacer de la fe una experiencia irracional, pero reconozco que hay momentos en los que hay que dejarse llevar. Y gozar, reír y celebrar. En el tiempo de Pascua es mejor que los testimonios ocupen el lugar de las preguntas.
Me gusta la foto que has puesto, evoca recuerdos de niñez, cuando íbamos a casa de los abuelos… También allí aprendí a encontrar algunas huellas del Resucitado.
ResponderEliminarCreo que todo depende del momento que vivimos, en nuestro interior, que procesamos el mensaje que nos llega de una manera diferente. A mí, personalmente, el “dime si es verdad”, me ha ayudado a profundizar más en todo el tema, a encontrar matices que no hubiera percibido.
Buenas noches Gonzalo y buen retorno a la cotidianidad donde aprenderemos a gozar con el Resucitado.