El ángel de Dios “sobresaltó” la quietud de su vida adolescente. El joven Jesús “sobresaltó” su plácida vida nazaretana. Su hijo adulto la “sobresaltó” con palabras que parecían indicar un alejamiento de su madre: “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?”. En las bodas de Caná, la falta de vino “sobresalta” su previsora sensibilidad femenina. La cruz de su hijo fue el “sobresalto” definitivo.
¿Cómo podemos hacer frente a los muchos sobresaltos que también alteran hoy nuestra placidez? ¿Cómo caer en la cuenta de que la vida no son esas pequeñas transiciones que hay entre sobresalto y sobresalto, sino la capacidad de hilar un sobresalto con otro y de darles un sentido?
María es la mujer de los sobresaltos porque es también
la mujer del corazón. Sin corazón, cualquier sobresalto nos desarma. Con corazón,
aprendemos a convertir los sobresaltos en oportunidades de crecimiento y de fe.
La paz que Jesús resucitado regaló a sus discípulos en el fondo de su corazón
es compatible con muchas batallas en la superficie de la vida. Tardamos mucho tiempo en ver que la vida se asienta en esta aparente contradicción.
Sin algunos sobresaltos de vez en cuando no crecemos. Acabamos
haciendo de la fe una rutina que incide poco en nuestra vida. No es ni aguijón
que nos pica ni toque delicado que nos consuela. Sin sobresaltos, la fe adopta
la forma de la modorra espiritual, de la acedia, de la monotonía. En un día como hoy, en medio de este mes mariano,
podríamos pedirle a María que nos ayude a estar abiertos a los sobresaltos de
Dios y, sobre todo, a madurar su significado en la profundidad de nuestro
corazón.
Mañana, si Dios quiere, este Rincón llegará a las 2.000 entradas y, con ellas, a su cierre, por lo menos temporal. Le encomiendo a María el fruto del largo camino recorrido a lo largo de los seis últimos años.
Muy profunda y estimulante reflexión para animarnos a mirar más allá; a cuestionarnos cada paso inútil en nuestra vida. Esta Virgen de Fátima, tan humilde y cercana, nos debe ayudar y nos estimula a tratar de imitar esas virtudes que siempre nos emociona sentir.
ResponderEliminarLos cierres de espacios, vivencias, etapas que nos ayudan a caminar y que se anuncian temporales, siempre nos llenan de esperanza.
Gracias y canto interior al 13 de mayo que tanto llega al corazón.
Escritos como este te hacen reflexionar
EliminarPoder vivir a María como una mujer sobresaltada, me va a ayudar muchísimo a cambiar la visión de los últimos acontecimientos vividos. Me gusta la idea de que “la vida no son esas pequeñas transiciones que hay entre sobresalto y sobresalto, sino la capacidad de hilar un sobresalto con otro y de darles un sentido” Para ello, es necesario que no vivamos la vida con superficialidad…
ResponderEliminarNos ofreces una buena meditación de María, suavemente pero con mucha fuerza, nos llevas a profundizar, en pocas palabras, en toda su vida. Este “guardaba las cosas en el corazón y las meditaba” y la relación del corazón cuando reflexionando sobre ello nos dices: “Con corazón, aprendemos a convertir los sobresaltos en oportunidades de crecimiento y de fe.”
Por lo menos en mi, es muy real el mensaje que nos das: “Es probable que todos, de una manera u otra, necesitemos un sobresalto, una experiencia que nos despierte de nuestro letargo y nos haga ver que no podemos seguir arrastrando la vida que llevamos.” Y por supuesto, necesitamos descubrirlo y comprenderlo.
Gracias Gonzalo por ayudarnos a caer en la cuenta de esta realidad del continuo sobresalto de la vida.
Seis años que nos has acompañado en nuestro itinerario… hemos hecho camino juntos… Gracias, muchas gracias, Gonzalo, por todo lo que has compartido que ha ido iluminando nuestro camino. Encomiendo a María, esta tu nueva etapa. Te echaré mucho de menos. Un gran abrazo.
Desde la primer vez que leí sus escritos, quede enganchada. Saber que serán ya los últimos me deja una sensación de tristeza, algo así como cuando un amigo se ausenta y debemos continuar caminando solos. Sólo me queda darle las gracias y felicitarlo por ese don tan especial que tiene de lograr através de la palabra escrita, transmitirnos vivencias, experiencias y reflexiones que nos llevan a amar más a Jesús, su Palabra y su misión, y hacernos ver como se refleja en cada acontecimiento de vida cotidiano. Dios siga iluminado su caminar, y si la inquietud de continuar compartiendo sus escritos vuelve a surgir, no dude en hacerlo, segura estoy, que atraves de este medio, muchos han cambiado a favor el rumbo de sus vidas para dirigirse al encuentro con Dios, y eso también es evangelizar y seguro a Dios le gusta. Mil Gracias!!
ResponderEliminarGonzalo. Gracias por las 1999 entradas. Creo que he leído casi todas, al principio las imprimía para poder releerlas, luego vi que se localizaban muy bien en el blog.Espero que sea temporal o que nos sorprendas con otro formato, pero que sigas que nos ayuda mucho.
ResponderEliminarSeguiré visitando el RIncon ya que va a seguir abierto. Gracias. Un abrazo. María
Que pena ,se acaba este ciclo en qestilo de vidaue todos los días esperábamos tus palabras para poder reflexionar y también orar, también tus palabras y pensamientos nos cuestionan y es importante pensar y salir de nuestras rutinas y pensamientos..
ResponderEliminarMe ha gustado mucho por tu sinceridad y hemos vistos tus distintos estados de ánimo, sobre todo en la pandemia
Te doy muchas gracias por confiarnos no solo tus pensamientos, sino también por tu estilo de vida