En Italia celebramos hoy la Fiesta de la República. Este año se cumplen 75 años desde que en el referéndum popular del 2 y 3 de junio de 1946 los ciudadanos italianos, tras los años duros del fascismo y la Segunda Guerra Mundial, eligieron la república en vez de la monarquía. El último rey fue Humberto II de Saboya. Para evitar el riesgo de una guerra civil entre monárquicos y republicanos, se exilió en Cascais (Portugal) y posteriormente en Ginebra (Suiza). Nunca más regresó a Italia. Murió el 18 de marzo de 1983.
Las “bodas de diamante” republicanas se producen en un momento en el que el país acelera la vacunación y estimula la economía. Se respira un cauto optimismo. Parece que el liderazgo sereno de Mario Draghi (un político que ha renunciado a su sueldo como jefe del gabinete) está contribuyendo a que el país viva este momento de transición con esperanza. Estaré atento al paso de las Frecce Tricolari, los aviones de la Patrulla Acrobática Nacional, que cruzarán dentro de unos minutos el cielo de Roma dibujando la bandera italiana. El cielo está un poco nublado, pero no creo que la lluvia desluzca el espectáculo.
La celebración de hoy me lleva a pensar sobre el significado de “la patria” en el contexto de la globalización. ¿Qué significan conceptos como patria, nación, país, patriotismo, sentimiento de identidad y pertenencia? Todos ellos desbordan el campo jurídico-político, para internarse en el de los sentimientos y emociones. Uno puede tener el carné de identidad y el pasaporte de un país y, sin embargo, no identificarse sentimentalmente con él. Son asuntos serios que, en ocasiones, han conducido a enfrentamientos y guerras. Las “patrias” no son entes metafísicos, sino el resultado de complejos procesos históricos de agregación en los que intervienen factores como la raza, la lengua, las costumbres, la configuración del territorio, la economía, la religión, las guerras, las emigraciones y muchos otros.
En el siglo XIX y buena parte del XX hubo un ensalzamiento romántico de las patrias. Italia, como país moderno, nació en ese contexto. Hoy vivimos otra etapa histórica. Es verdad que hay nacionalismos que reivindican derechos históricos y que aspiran a transformar en estados partes de otras unidades mayores, pero, en conjunto, vivimos una época en la que cada vez somos más conscientes del concepto de planeta Tierra, de humanidad. El cristianismo, con su mensaje de salvación dirigido a todos los seres humanos, ha contribuido mucho a esta visión universalista.
Quizá tenemos que ajustar más un sano equilibrio entre nuestra pertenencia a la comunidad humana global y nuestra inserción en unidas menores (países, naciones, regiones, ciudades, pueblos, etc.) que nos permiten interacciones más cercanas. La famosa “glocalización” va en esta línea. En cualquier caso, a nadie se le puede imponer la pertenencia a un grupo humano. Lo que importa es hacer proyectos de convivencia que sean lo suficientemente atractivos y elásticos para que mucha gente se sienta implicada, corresponsable y satisfecha. En Europa llevamos décadas con el proyecto de la Unión Europea. Se han dado pasos gigantescos, pero queda mucho por hacer hasta que de verdad sea un espacio democrático, social, inclusivo y abierto. En cualquier caso, por imperfecto que sea, me parece preferible al esquema de un mosaico europeo fragmentado en diminutas teselas que compiten por derrotar a las otras en vez de ofrecer una hermosa imagen de conjunto.
Con todas sus imperfecciones humanas, el modelo más articulado e inclusivo me sigue pareciendo el de la Iglesia católica. En él se conjuga un fuerte sentido de la catolicidad (todos nos sabemos pertenecientes a la misma familia mundial liderada por el Papa) con una gran importancia dada a las iglesias particulares (diócesis y unidades menores con sus respectivos líderes). La comunión tiene esta virtud: abre lo pequeño a lo grande y asegura que lo grande respeta y promueve lo pequeño.
¡Feliz fiesta de la República a todos mis
amigos italianos!
ENCUENTRO ZOOM
DE LOS AMIGOS DE “EL RINCÓN DE GUNDISALVUS”
Tema: Las lecciones de la pandemia para la vida cotidiana.
Fecha: Viernes 4 de junio a las 21:00 horas (9 de la tarde), hora de España e Italia.
Unirse a la reunión Zoom:
https://us02web.zoom.us/j/81276582482?pwd=dUI3bUhXVnRSK2dLRlFEVWZ4SkJmdz09
Código de acceso: 067798
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