Entre dos países

Durante este año de la pandemia he pasado casi todo el tiempo en Italia, con dos breves períodos en España. Me he visto obligado a suspender los viajes programados a otros países como Reino Unido, Kenia, Sri Lanka, Alemania, Indonesia y Estados Unidos. He tenido más oportunidades para disfrutar (y sufrir) con los dos países en los que más tiempo he pasado a lo largo de mi vida: España (mi país natal) e Italia (mi país de adopción). Esto me ha permitido jugar a ese divertido juego que consiste en las comparaciones entre países. Yo, por naturaleza, soy poco nacionalista. No soy muy dado a decir lo bueno que es mi país y los méritos que acumula para ser el mejor del mundo minimizando los méritos de los demás. Este tipo de juicios me produce una mezcla de vergüenza y sensación de ridículo. 

A medida que pasan los años me siento un miembro de la humanidad por encima de países, fronteras y pasaportes. Ya sé que esto puede sonar a internacionalismo barato, pero creo que es el fruto de muchos años de contacto con pueblos diversos y de convivencia en comunidades internacionales e interculturales. Dicho lo cual, me resulta emocionante asomarme a algunos vídeos en los que ambos países se presentan. No es más que un pasatiempo sin mayores pretensiones. Ponerme ahora a decir lo que más y lo que menos me gusta de cada uno de ellos se me antoja un ejercicio demasiado exigente y hasta peligroso. Tampoco hoy es el momento de hacer reflexiones sesudas sobre el modo como viven su identidad nacional los españoles y los italianos. Me limito a a abrir algunas ventanas para ver y disfrutar con la belleza y la sabiduría acumuladas en estos dos antiguos pueblos mediterráneos.

Comienzo por el vídeo titulado “Io sono italiano”. Se trata de un vídeo promocional del bel paese. Dura menos de tres minutos. La intención es animar a la gente a “visitar Italia” (Visit-Italy).

Como complemento a esta visión tan positiva, conviene echar un vistazo a “la otra Italia” con ayuda de una canción interpretada por Francesco De Gregori y Lucio Dalla.

Sobre España hay también muchos vídeos. Aquí pongo uno de Javier González García que tuvo mucho éxito hace tres años. Transmite mucho sentimiento y emoción:

Hay una asociación que se ha propuesto combatir la famosa “leyenda negra” española haciendo ver los 1.785 motivos por los que España es un gran país.

El siguiente vídeo es bastante largo (casi media hora). Está hecho por un latinoamericano. Por su acento me parece cubano o venezolano. Hace una loa de España tan positiva que ningún autóctono se hubiera atrevido a tanto.

¿Qué tal si escuchamos ahora a un cantante tan italianísimo como Luciano Pavarotti cantando en español un tema tan españolísimo como Granada (aunque su compositor fue el mexicano Agustín Lara)?

Como contrapartida, escuchemos ahora a un jovencísimo Plácido Domingo interpretando en italiano el italianísimo O sole mio (que, por cierto, fue compuesto en Odessa). La calidad del vídeo no es buena, pero el sonido es aceptable. 

Y, para acabar, los tres tenores (dos españoles y un italiano) cantando el famoso brindis de La Traviata.