El año pasado, tal día
como hoy, me confesé guadalupano
de corazón. Renuevo esta declaración a la vez que felicito a todos los
amigos de México, y de América en general, que hoy celebran la fiesta grande de Nuestra Señora de Guadalupe. Pero
hoy quiero hablar de libros. Soy un lector anárquico. Solo he seguido al pie de
la letra un consejo en materia de libros: el que me dio mi profesor de
Literatura en sexto curso de bachillerato. Recuerdo que me dijo -en realidad,
nos lo dijo a todos los alumnos de la clase- que hiciéramos un esfuerzo por
leer el mayor número posible de los grandes clásicos porque después, una vez
iniciados los estudios universitarios, nos centraríamos en nuestras materias y
perderíamos el interés por otras cosas.
Leí proporcionalmente más literatura entre los 15-18 años que en las
décadas posteriores. Eso me permitió adentrarme en un mundo fascinante que ha
influido en mí más de lo que yo mismo me atrevo a confesar. En los últimos años
leo poca literatura, aunque siempre aprovecho los largos viajes para devorarme
algún libro. Prefiero acercarme a ellos en formato de papel, pero no hago ascos
al libro electrónico; de hecho, me es mucho más cómodo cuando estoy fuera de
casa, que es más de la mitad del año.
Hoy quiero hablar de
libros porque se acaba de clausurar en Roma una exposición titulada Più
libri, più liberi.
En español también se puede jugar con el sustantivo “libro” y el adjetivo
“libre”. El italiano añade una vocal -la “e”- para modificar el significado; el
español se limita a cambiar la “o” por la “e”. Creo que la lectura ensancha el
horizonte personal, pero dudo de que nos haga automáticamente más libres. De
hecho, conozco a algunos ávidos lectores que parecen leer solo para confirmar
sus convicciones y opiniones. Siguen siendo esclavos de sus puntos de vista. Por
otra parte, no es una cuestión de cantidad (más-menos libros) sino de asimilación.
Uno puede leer mucho y no asimilar nada. No hay nada más peligroso que un lector que no sabe lo que lee. Erudición sin sabiduría sirve para poco. Creo que los profesores hablan de
“lectura comprensiva”. Muchos se quejan de que los alumnos de hoy leen poco y
comprenden menos. Quizás se puede aplicar también a muchos lectores. La lectura
nos hace más libres cuando comprendemos lo que leemos, nos dejamos cuestionar,
entramos en una relación crítica con los libros y tomamos nuestras propias
decisiones.
Hay un dicho clásico que nos previene contra las lecturas exclusivas: Temo al hombre de un solo libro. Si siempre leemos las mismas cosas (esto puede aplicarse también a los periódicos y revistas), si no nos adentramos en territorios comanche para explorar nuevos paisajes, confrontarnos con otras ideas, nunca vamos a crecer. Nuestra libertad se quedará en pantalones cortos.
Creo que hoy es un día
adecuado para hacer un pequeño experimento en este Rincón. Os invito a señalar en el recuadro de los comentarios algún libro que haya sido significativo
para vosotros, alguno del que guardéis un buen recuerdo. No importa si no pertenece
a los “grandes” de la literatura universal. A veces, los libros que más nos
llegan son los más desconocidos. Esperemos que todos podamos enriquecernos un poco con vuestras aportaciones. Hoy tengo más ganas de leer que de escribir, jajajaja. ¡Ánimo!
Dinos un libro que haya sido significativo para ti, please.
"Sostiene Pereira" de Antonio Tabucchi
ResponderEliminarUn abrazo, Gonzalo, y ¡gracias por tu constancia! tus escritos nos iluminan mucho.
Iván Y.
Gracias, Iván, por haber abierto la serie. También yo recuerdo con agrado el "Sostiene Pereira". Creo que todavía debe de estar perdido por algún anaquel de mi casa.
EliminarHola Gonzalo, buenos días. Me ha resultado interesante hacer un viaje por mi vida intentando recordar libros leidos en mis diferentes etapas.
ResponderEliminarDe pequeña recuerdo mucho las obras de Folch i Torres, las relacionadas con EL PATUFET: Páginas vividas y Contes d'en Patufet.
En mi juventud: el libro REEIXIR de Michel Quoist, las OBRAS COMPLETAS de Mn. Jacint Verdaguer, TENER O SER de Erich Fromm y HIMNO AL UNIVERSO de Theilard de Chardin.
Y ya en otra etapa: DESCALÇ SOBRE LA TERRA VERMELLA de Pere Casaldáliga y BIOGRAFIA DEL SILENCIO de Pablo d'Ors.
Gracias, Dolors. Veo que hay un poco de todo.
EliminarPATRIA de Aramburu
ResponderEliminarNoches Blancas Dostoievski. Lo leí en 6º de EGB. El profesor me enseñó a querer a los clásicos. Benito Pérez Galdós, Valle Inclán, Tolstoi. Un abrazo Gonzalo. Elena Bustarviejo
EliminarCumbres borrascosas, E. Bronte y Anna karenina, tolstoi. Acabo de terminar open de André agassi y me ha encantado!!!!! Un abrazo. María
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