Comienza la última
semana de septiembre. En el programa de mi comunidad de Roma hemos reservado
esta semana para los ejercicios espirituales anuales, así que dentro de un rato
saldremos rumbo al sur de Italia para ponernos a tono al comienzo de este nuevo curso
académico y pastoral. Serán días de silencio y oración. Esto significa que no
dispondré de tiempo ni de condiciones para escribir mi post diario. En un principio pensé servirlos todos enlatados.
Técnicamente es posible. Basta que los escriba con antelación y que programe su
aparición cotidiana y escalonada en internet. Pero me parece que de esta forma
se pierde el sentido de una comunicación diaria, nacida al calor de lo que va
sucediendo cada jornada. Por otra parte, quiero respetar al máximo el carácter
de desierto y silencio que tienen los ejercicios espirituales cuando uno se los
toma en serio, así que he decidido colocar el cartel de “cierre temporal”.
Algunos comercios cierran por vacaciones, por descanso del personal, por
defunción o por otros motivos. Yo cierro “por oración”; es decir, porque no
quiero estar pendiente de lo que tengo que escribir sino de ponerme a la
escucha de la Palabra de Dios.
Es la primera vez
que lo hago desde que abrí este blog
el pasado 20 de febrero. No lo he hecho ni en los momentos de viajes, cursos,
capítulos, etc. Ni siquiera durante las breves vacaciones de verano, aunque más
de un día tuve que hacer malabarismos para colgar el post correspondiente. Esta vez es distinto. Los ejercicios espirituales
significan una desconexión completa de nuestro ritmo ordinario para conectarnos
con lo que el Señor quiera decirnos. Esto exige liberarse de ordenadores,
teléfonos móviles y toda suerte de dispositivos que nos distraigan de lo
esencial. Así que, del martes 27 al viernes 30 no aparecerá ningún comentario: solo
una foto diaria con una frase alusiva. Tampoco colgaré el enlace
correspondiente en Facebook o Twitter. Si Dios quiere, reanudaremos
nuestra cita el próximo sábado 1 de octubre. A los amigos que visitáis
asiduamente El Rincón de Gundisalvus
os pido una oración especial por mi comunidad, para que todos los que vamos a
participar en esta experiencia nos dejemos curar, iluminar y caldear por la luz
de la Palabra de Dios.
Te echaremos de menos. Y trataré de rellenar ese olvido con la oración que nos pides. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias. El sábado 1 volveremos a este rincón, si Dios quiere.
EliminarGracias por todos los esfuerzos que has hecho. Te echaré de menos, pero estaremos unidos, en la distancia, por la oración... Carga pilas que nos beneficia a todos.
ResponderEliminarHasta el sábado... Un abrazo