El sábado me encontraba en Roma cuando se celebró la final del famoso Festival de la Canción de San Remo. Si no se ha vivido en Italia no es fácil calibrar el impacto popular que tiene un festival que lleva celebrándose más de 70 años y que ha lanzado al estrellato o consolidado a un buen número de cantantes como Gigliola Cinquetti, Domenico Modugno, Adriano Celentano, Albano, Nicola di Bari, Gianni Morandi, Andrea Boccelli, Toto Cotugno, Matia Bazar, Eros Ramazzoti, Umberto Tozzi o Laura Pausini. En contra de lo que pudiera pensarse, no es un evento pasado de moda para una exigua minoría de ancianos, sino una fiesta que congrega frente al televisor a toda la familia, jóvenes incluidos. En la edición número 72 del pasado sábado ganaron los favoritos. Hubo una extraña unanimidad entre el jurado demoscópico, el voto por teléfono y la sala de prensa. El dúo formado por Mahmood (29 años) y Blanco (18 años) triunfó sin discusiones, así que representará a Italia en el próximo Festival de Eurovisión, que este año se celebrará en Turín dado que el año pasado la victoria fue para el grupo italiano Måneskin.
La canción de Mahmood y Blanco se titula Brividi (Escalofríos). Desde su presentación, cautivó a la prensa y al público. Por una vez hubo coincidencia entre favoritos y ganadores. Solo Elisa y Giani Morandi, segunda y tercero respectivamente, les pudieron hacer algo, muy poco, de sombra. Mahmood y Blanco fueron realizando cambios y mejoras durante las cuatro galas del Festival de Sanremo, así que se fueron ganando el favor popular hasta convertirse en el nuevo fenómeno de la música italiana.
¿Por qué traigo al Rincón un evento como este? No solo por mi aprecio de la música italiana o por el hecho de haber vivido tanto tiempo en Italia, sino porque el tema ganador es un símbolo del tiempo que estamos viviendo. Según sus autores, Brividi es una canción con una letra decididamente autobiográfica, en la que cada uno de ellos ha escrito su parte. Han confesado que “el gran poder de escribir una canción es poder ser sincero, que luego es lo que llega”. Mahmood explica que todo el mundo puede entender la letra: “Casi todo el mundo tiene miedo a sentirse mal; en Brividi hablamos exactamente de eso, de ese sentimiento que tenemos en común”. La canción, en definitiva, es un himno a la libertad de amar, tanto en clave heterosexual como homosexual. Quizá por eso mismo ha gustado y escandalizado a partes iguales. Levanta acta de que muchas cosas están cambiando.
Fue la más difundida en un solo día en Italia y se convirtió en la quinta canción más sintonizada en el Top 50 Global de Spotify, la lista de reproducción que contiene las 50 canciones más escuchadas en todo el planeta. La historia de su composición es también curiosa: “Sucedió por casualidad: nos encontramos en verano en el estudio de grabación del productor Michele Zocca y escuchamos el estribillo, que nació de un acorde equivocado en el piano. Luego no nos vimos durante tres meses y trabajamos por nuestra cuenta. Cuando nos volvimos a ver, sentimos inmediatamente una conexión (feeling)”. Les separan once años y dos caracteres muy distintos: Mahmood (vencedor de San Remo en 2019 con el tema Soldi) es más tranquilo; Blanco, más salvaje e impredecible.
La letra está llena de imágenes poderosas: “A veces no sé cómo expresarme / Y me gustaría amarte, pero siempre fracaso / Y me gustaría robarte un cielo de perlas / Y yo pagaría por irme / Incluso aceptaría una mentira / Y te querría amar, pero siempre me equivoco / Y me dan escalofríos, escalofríos, escalofríos”. El tema central es el deseo/miedo de amar. Mahmood y Blanco ponen palabras a esa experiencia universal -quizás acentuada en nuestros días- de desear amar a otra persona y, al mismo tiempo, de sentir miedo al fracaso, a las equivocaciones. Ese miedo es el que produce los “escalofríos” (brividi) a los que se refiere el título de la canción. Las notas en falsete (tan típicas del estilo italiano) acentúan la sensación de temblor interior.
De nuevo la canción vuelve a la carga: “Vivo dentro de una prisión / Trato de estar cerca de ti / Pero lo siento si lo arruino todo / No puedo decirte lo que siento, es mi limitación”. La experiencia del amor (de cualquier amor) se vive como un asomarse al abismo. Hay una brecha entre lo que uno siente y lo que está dispuesto a hacer. En palabras de san Pablo en su carta a los Romanos: “No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero” (Rm 7,19). Esta contradicción, de la que nunca nos libramos del todo, no hace sino producir escalofríos, escalofríos, escalofríos. Pocas canciones han acertado a describir tan bien lo que muchas personas viven hoy. Cómo se vencen los escalofríos, eso es ya otro cantar.
Os dejo con el texto de la canción, traducido velozmente al español, y con el vídeo. Que cada uno saque sus conclusiones, pero me parecía oportuno hacerme eco de un fenómeno mediático que está teniendo un gran impacto en Italia... y no solo.
BRIVIDI (Mahmood – Blanco) Festival de la Canción de San Remo 2022 |
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Ho
sognato di volare con te Su
una bici di diamanti Mi
hai detto sei cambiato, Non
vedo più la luce nei tuoi occhi La
tua paura cos’è? Un
mare dove non tocchi mai Anche
se il sesso non è La
via di fuga dal fondo Dai
non scappare da qui Non
lasciarmi così Nudo
con i brividi A
volte non so esprimermi E
ti vorrei amare, ma sbaglio sempre E
ti vorrei rubare un cielo di perle E
pagherei per andar via, Accetterei
anche una bugia E
ti vorrei amare ma sbaglio sempre E
mi vengono i brividi, brividi, brividi Tu,
che mi svegli il mattino Tu,
che sporchi il letto di vino Tu,
che mi mordi la pelle Con
i tuoi occhi da vipera E
tu, sei il contrario di un angelo E
tu, sei come un pugile all’angolo E
tu scappi da qui, mi lasci così. Nudo
con i brividi A
volte non so esprimermi E
ti vorrei amare, ma sbaglio sempre E
ti vorrei rubare un cielo di perle E
pagherei per andar via, Accetterei
anche una bugia E
ti vorrei amare ma sbaglio sempre E
mi vengono i brividi, brividi, brividi Dimmi
che non ho ragione Vivo
dentro una prigione Provo
a restarti vicino Ma
scusa se poi mando tutto a puttane Non
so dirti ciò che provo, è un mio limite Per ti amo ho mischiato droghe e lacrime Questo
veleno che ci sputiamo ogni giorno Io
non lo voglio più addosso Lo
vedi, sono qui, Su
una bici di diamanti, uno fra tanti. Nudo
con i brividi A
volte non so esprimermi E
ti vorrei amare, ma sbaglio sempre E
ti vorrei rubare un cielo di perle E
pagherei per andar via, Accetterei
anche una bugia E
ti vorrei amare, ma sbaglio sempre E
mi vengono i brividi, brividi, brividi |
Soñé con volar contigo En una bicicleta de diamantes Me dijiste que habías cambiado Ya no veo la luz en tus ojos ¿Cuál es tu miedo? Un mar donde nunca tocas Aunque el sexo no sea La vía de escape del fondo Vamos, no huyas de aquí No me dejes así Desnudo con escalofríos A veces no sé cómo expresarme Y quisiera amarte, pero
siempre fracaso Y me gustaría robarte un cielo
de perlas Y pagaría por irme Incluso aceptaría una mentira Quisiera amarte, pero siempre
me equivoco Y me dan escalofríos,
escalofríos... Tú, que me despiertas por la
mañana Tú, que ensucias la cama con
vino Tú, que muerdes mi piel Con tus ojos de víbora Y tú, eres todo lo contrario a
un ángel Y tú, eres como un boxeador en
la esquina Y tú, huyes de aquí, dejándome
así Desnudo con escalofríos A veces no sé cómo expresarme Y me gustaría amarte, pero
siempre fracaso Y me gustaría robarte un cielo
de perlas Y pagaría por largarme Incluso aceptaría una mentira Quisiera amarte pero siempre
me equivoco Y me dan escalofríos,
escalofríos... Dime que no tengo razón Vivo dentro de una prisión Trato
de estar cerca de ti Pero lo siento si mando todo al carajo No puedo decirte lo que siento,
es mi límite Por un te quiero mezclé drogas
y lágrimas Este veneno que nos escupimos cada
día No lo quiero más sobre mí Ya ves que estoy aquí En una bicicleta de diamantes,
uno más. Desnudo con los escalofríos A veces no sé cómo expresarme Quisiera amarte, pero
siempre me equivoco y me gustaría robarte un cielo
de perlas Y pagaría por largarme Incluso aceptaría una mentira Y te querría, pero siempre me
equivoco Y me dan escalofríos,
escalofríos... |
La música mueve sentimientos y a veces sentimientos muy profundos.
ResponderEliminarGracias por hacernos partícipes de tu sensibilidad para la música.