El título suena un poco pretencioso, pero el contenido de la entrada de hoy se refiere a algo muy concreto. Contamos ya con la edición digital de la célebre revista La Civiltà cattolica en español. Es probable que a la mayoría de los amigos del Rincón esta información no les diga nada. Y, sin embargo, estamos hablando de una revista fundada en 1850 en Nápoles. Su objetivo – con palabras de la época – era defender la “civilización católica” (civiltà cattolica) de las amenazas de aquellos que se percibían como enemigos de la Iglesia. Hoy la revista – que se edita en papel en italiano y en formato digital en italiano, inglés, español, francés, coreano, chino, ruso y japonés − procura leer e interpretar la historia, la política, la cultura, la ciencia, el arte a la luz de la fe cristiana propuesta por el Magisterio de la Iglesia. No se trata de imaginar un imposible mundo cristiano, sino de aprender a descubrir los muchos signos del Reino de Dios que se están dando en el único mundo que existe y en el que todos estamos interconectados.
Sé que algunos lectores del Rincón tienen mucho interés en mejorar su formación cristiana. No siempre disponen del tiempo y los medios adecuados para ello. Creo que esta revista digital les puede ayudar a “leer” desde el punto de vista cristiano lo que nos está pasando hoy en los diversos campos de la cultura. En este sentido, hay un paralelismo entre los objetivos de la revista y el de este humilde blog, aunque – como se puede intuir – las diferencias son enormes en cuanto a extensión y riqueza. La revista – a la que se accede en este enlace – está escrita solo por jesuitas. Aun siendo una revista de cultura general, La Civiltà Cattolica no es una revista “popular”, pero sí de “alta difusión”. Como los mismos redactores dicen, “los temas se tratan de forma que puedan ser comprendidos incluso por personas que no son especialistas en la materia; pero la exposición es, en lo posible, científicamente rigurosa y seria”.
Si hoy dedico la entrada a este asunto es porque estoy convencido de que uno de los factores que ha contribuido a la actual crisis del catolicismo es la escasa formación de quienes formamos parte de la Iglesia. Quizás hace un siglo, el ambiente familiar, escolar y parroquial proporcionaba los elementos suficientes para poder vivir la fe sin especiales sobresaltos. Hace mucho tiempo que no es así. Los católicos jóvenes no encuentran ya en su familia ni en la escuela elementos suficientes para integrar fe y cultura. Ante la falta de buenos cimientos, no saben cómo responder a los muchos cuestionamientos que reciben.
En la entrada de ayer me referí a la bufonada de Gabriel Rufián. Cualquiera con un mínimo de formación bíblica podría desmontar con facilidad su ridiculización de la fe cristiana. El problema es que en muchos casos falta incluso ese “mínimo”. No existe entre nosotros una cultura “católica”. Son pocos los que leen libros o artículos de teología. En el terreno de la fe, como en el de la política, todos nos sentimos autorizados a decir lo primero que se nos ocurra, más llevados por nuestras emociones que por nuestros conocimientos. El resultado es la sustitución del diálogo por la polarización. En vez de buscar juntos la verdad, nos dedicamos a descalificarnos mutuamente.
Hace tiempo leí un libro titulado Compromiso y liderazgo. El título original en inglés es: Dedication and Leadership. Learning from the Communists. Está escrito por Douglas Hyde (1991-1996), un destacado dirigente del partido comunista británico que abandonó su militancia en los años 50 del siglo pasado para abrazar la fe católica. En su libro explica con mucha claridad cómo procedían los comunistas. El capítulo 6 trata precisamente sobre el proceso de formación basado en tres objetivos: enseñar marxismo, preparar a los participantes para entrar en acción y mejorar su formación como líderes. A partir de su experiencia comunista, Douglas Hyde trata de aplicar algunas enseñanzas a la formación de los líderes católicos.
Estaba convencido de que una de las debilidades del catolicismo es la falta de formación de sus militantes. Si hoy propongo la edición en español de la revista digital La Civiltà cattolica es porque me parece que puede contribuir a esa formación siguiendo el espíritu renovado del Concilio Vaticano II y con una mirada muy universal. Como ejemplo, los lectores pueden acceder a un artículo titulado ¿Dios juega a los dados? Física cuántica y el misterio del universo. Comprobarán que es un artículo legible y bien fundamentado, aunque no tan sencillo como el título pudiera hacer pensar. Creo que si incorporamos a nuestros hábitos diarios la lectura de artículos de este tipo y disminuimos un poco el tiempo dedicado a programas banales de televisión, enseguida comprobaremos cómo nos vamos tonificando y se despierta el interés por una formación cada vez más sistemática y profunda. Así lo espero.
Gracias, Gonzalo.
ResponderEliminarExcelente noticia. Gracias,Gonzalo. Necesitamos prescriptores como tú que nos guíen en el mar de los sargazos digitales con tus oportunas cartas de navegación. Feliz domingo del Espíritu.
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